Se trata de una de las profesiones médicas más importantes para la sociedad por su atención a niños, niñas y adolescentes y también porque cumplen una función esencial para el acompañamiento de las familias.
La pediatría puede basar sus principales objetivos en reducir la mortalidad infantil, erradicar o controlar las enfermedades tanto virales como infecciosas, mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedades crónicas, pero son sobre todo médicos que inciden en la promoción de la salud y la prevención de enfermedades de los niños intercediendo en las familias. Es una noble y gratificante profesión, que requiere mucha dedicación pero que todo lo vale, porque en la salud de los niños est{a el futuro de una generación.
Acompañamiento de las y los pediatras en contexto de COVID-19
Una vez más, en este contexto pandémico se requiere de la anticipación de los pediatras a prevenir la enfermedad de la COVID y sus secuelas e interceder por la salud de las familias. Actualmente se tiene conocimiento que la COVID-19 es potencialmente mortal y puede tener consecuencias duraderas, y que las vacunas autorizadas contra esta enfermedad son seguras y han salvado la vida a miles de millones de personas sin causarles efectos indeseados. Además la implementación de esta estrategia favoreció la socialización, el regreso a la educación presencial y la habilitación de nuevas aperturas.
La mayoría de los niños presentan un riesgo bajo de contraer una forma grave de la enfermedad, pero no es nula, alcanza a la cantidad de casos graves por otras enfermedades, por ejemplo el meningococo, por lo que la vacuna está en calendario. Los niños como las personas adultas que se han infectado por el virus SARS CoV 2 que causa la COVID presentan secuelas o lo que se conoce la enfermedad pos-COVID.
Mas allá de la inmunidad y protección individual lo que se pretende al vacunarlos es sobre todo reducir la transmisión y crear un escudo de protección mayor en la población que evite la circulación viral, incluidas las nuevas variantes conocidas o que se generen otras.
Es importante resaltar que el momento que se vive actualmente, con la situación epidemiológica es el indicado para vacunar, no esperar que la enfermedad avance. Asistir al incremento de casos no es necesario, antes se puede ralentizar esta posibilidad y lo que ello implica (formas graves, fallecimientos y generación de nuevas variantes).