El nuevo establecimiento de salud tiene finalizada la obra edilicia, pero tendrá una puesta en marcha progresiva y por etapas, incorporando servicios hasta alcanzar el total funcionamiento en los meses sucesivos.
Los sectores inaugurados en la jornada de ayer fueron: Diagnóstico por Imágenes, Banco de Sangre, Anatomía Patológica, Traumatología, Vacunación, Admisión Central y Área Administrativa.
En tanto se espera que dentro de dos meses, luego del servicio de Internación, se ponga en funcionamiento el Resonador. De esta manera, en la mañana de hoy se pudo observar los primeros pacientes en la sala de Traumatología y el trabajo del personal especializado en otras de las áreas habilitadas.
El ministro de Salud de la Provincia, Rubén Kohan, detalló en la jornada de ayer que “estamos frente a un nuevo paradigma, donde se atiende por la complejidad del paciente y no por división de servicios” y explicó que la mudanza del Molas al Favaloro será progresiva, porque “mientras hacemos el proceso de traslado, estamos asistiendo a pacientes en el hospital Lucio Molas”.
Se trata de un edificio desarrollado en dos plantas que ocupan 26.000 metros cuadrados; con un ingreso al público por la calle Aconcagua y la entrada de servicios por la calle Filiberto.
Sus 250 camas de internación de “cuidados progresivos” están destinadas a diferentes especialidades como Pediatría, Gineco Obstetricia y Adultos, involucrando también las Terapias Intensivas de Adultos (28 camas), de Pediatría (8 camas) y Neonatología (18 unidades). La Terapia Intensiva de Adultos podría extenderse a 16 camas más en función de la demanda. Posee también 9 quirófanos (5 funcionarán como los habituales y los otros 4 para distintas prestaciones complejas).